La nécora ( Necora puber ) es mucho más que un simple crustáceo. Con su caparazón aterciopelado y su carne exquisita, este pequeño cangrejo es un auténtico tesoro de la costa Cantábrica, especialmente apreciado en Asturias. Pero, ¿qué secretos esconde este delicioso manjar? Acompáñanos a descubrir algunas curiosidades fascinantes sobre la nécora.
Un Maestro del Camuflaje:
Una de las características más llamativas de la nécora es su increíble capacidad de camuflaje. Su caparazón, de un color pardo rojizo con tonalidades más oscuras y cubierto de una fina pubescencia, le permite mimetizarse perfectamente con las rocas y las algas de su hábitat natural. Esta habilidad no solo le sirve para esconderse de los depredadores, sino también para acechar a sus presas.
Un Andarín Lateral y Veloz:
A diferencia de otros cangrejos que se desplazan principalmente hacia adelante, la nécora es una experta en el movimiento lateral. Sus patas están especialmente adaptadas para esta forma de locomoción, permitiéndole moverse con rapidez y agilidad entre las grietas y recovecos del lecho marino. ¡No te confíes por su tamaño, puede ser sorprendentemente veloz!
Un Festín de Sabores Marinos:
La nécora es altamente valorada en gastronomía por su carne delicada y sabrosa, con un toque dulce y un intenso aroma a mar. Su sabor es mucho más pronunciado que el de otros cangrejos, lo que la convierte en un ingrediente estrella en numerosos platos. Las patas y el cuerpo albergan una carne jugosa y exquisita que deleita a los paladares más exigentes.
Un Ciclo de Vida Ligado a las Mareas:
Las nécoras suelen habitar en zonas rocosas y arenosas de la franja intermareal, es decir, la zona que queda cubierta y descubierta por las mareas. Su ciclo de vida está íntimamente ligado a estos ritmos naturales. Durante la marea baja, se refugian entre las rocas, mientras que con la pleamar salen a alimentarse de pequeños invertebrados y algas.
Un Indicador de la Salud del Ecosistema:
La presencia y abundancia de nécoras en una zona costera puede ser un indicador de la buena salud del ecosistema marino. Son sensibles a la contaminación y a la degradación de su hábitat, por lo que su bienestar refleja el estado del medio ambiente.
La próxima vez que disfrutes de una deliciosa nécora asturiana, recuerda que estás saboreando un pequeño tesoro del mar con una historia y unas características fascinantes. ¡Un verdadero manjar con sabor a Cantábrico!
Secretos de la Nécora: De la Muda a su Reproducción, Descifrando la Vida de este Delicado Crustáceo
Detrás del exquisito sabor de la nécora se esconde un mundo de procesos biológicos y comportamientos fascinantes. Este pequeño crustáceo, tan apreciado en nuestra gastronomía, tiene una vida llena de curiosidades que vale la pena explorar.
El Proceso Vital de la Muda:
Como todos los crustáceos, la nécora experimenta periódicamente el proceso de muda o ecdisis. A medida que crece, su caparazón rígido se vuelve demasiado pequeño, por lo que necesita desprenderse del antiguo y formar uno nuevo. Durante este periodo, la nécora es especialmente vulnerable, ya que su nuevo caparazón es blando y tarda en endurecerse. Se esconde en lugares seguros hasta que su protección esté completamente formada.
Diferencias entre Machos y Hembras:
Aunque a simple vista pueden parecer similares, existen diferencias notables entre las nécoras macho y hembra. Una de las más evidentes se encuentra en su abdomen. En los machos, el abdomen es más estrecho y triangular, mientras que en las hembras es más ancho y redondeado, especialmente cuando están ovígeras (con huevos). Además, las pinzas de los machos suelen ser ligeramente más grandes y robustas.
Una Reproducción Ligada al Invierno:
La época de reproducción de la nécora suele tener lugar durante los meses más fríos del año, principalmente en invierno. Las hembras ovígeras portan una masa de huevos de color naranja o marrón oscuro bajo su abdomen durante varios meses, hasta que eclosionan las larvas. Este periodo de «puesta» es crucial para la supervivencia de la especie.
Hábitos Alimenticios Oportunistas:
Las nécoras son depredadoras y carroñeras, con una dieta bastante variada. Se alimentan de pequeños invertebrados, como gusanos, moluscos y otros crustáceos, así como de algas y materia orgánica en descomposición. Sus fuertes pinzas les permiten romper conchas y manipular a sus presas con destreza.
La Importancia de la Pesca Sostenible:
Debido a su valor gastronómico, la nécora es una especie sometida a una importante presión pesquera. Por ello, es fundamental promover prácticas de pesca sostenibles que garanticen la conservación de sus poblaciones. Respetar las tallas mínimas, las épocas de veda y los métodos de pesca selectivos son acciones clave para asegurar que podamos seguir disfrutando de este delicioso crustáceo en el futuro.
Conocer más sobre la biología y el comportamiento de la nécora no solo enriquece nuestra apreciación por este exquisito producto del mar, sino que también nos conciencia sobre la importancia de proteger los ecosistemas marinos y sus valiosos recursos.

Foto Valentín Orejas